¿Por qué salgo tan mal en las fotos?

El hecho es que todos los días nos miramos en el espejo, es decir, nos acostumbramos a nosotros mismos a nuestra versión horizontal reflejada en él. Lo que no es cierto, pero nuestro cerebro ya está programado para tal imagen, de modo que cuando nos fotografían y luego nos muestran una foto, de repente, la imagen habitual de nosotros mismos y nuestra cara en la foto no coinciden. 

La cara que vemos en el espejo todos los días comienza a parecer menos atractiva y, a veces, incluso horrible. Y todo porque nuestras caras son por naturaleza muy asimétricas, cambiando a la jerga popular «cada cara tiene una mitad masculina y femenina». Y esto no está tan lejos de la verdad, porque es debido a esta característica que nuestro cerebro al principio no puede adaptarse y correlacionar nuestras caras reales con la imagen habitual y memorizada.

Por ejemplo, cuando tomamos un selfie, inicialmente, mirando la pantalla de vista previa, a menudo nos quedamos satisfechos, ya que nos vemos en la misma forma que en el espejo. Pero después, una foto que te gustó hace literalmente un segundo, comienza a parecerte antinatural. 

Sucede debido a que muchos teléfonos reflejan selfies horizontalmente. Esta función en el Teléfono se llama «Flip» y se implementa para que el texto que cae en el marco se muestre correctamente. Afortunadamente, en casi todos los dispositivos, esta función se puede desactivar fácilmente y hacer selfies que definitivamente te gustarán.